El otro día, luego de una clásica jornada laboral, decidí tomar el control remoto y darle uso al dedo pulgar recorriendo el carrusel de canales y alternativas, pasar por deportes, historia, noticias, espectáculo, dibujos animados y uno que otro infomercial. Como se hace costumbre en mi rutina televisiva, el canal tcm me vuelve a confirmar y hace creer que tiempos pasados fueron mejores, y que desde hace ya bastante tiempo hemos estado sometiendo al mundo a fracciones apocalípticas. Este el caso de la cinta Australiana Mad Max del año1979, película dirigida por George Miller, y protagonizada por un desconocido (a nivel mundial) Mel Gibson, genio, figura, crack, realizador respetado y personaje que para muchos ya es actor de culto. Esta película, para los fanáticos de la acción sobre cuatro ruedas, es una clase de como realizar tomas en alta velocidad, secuencia de verdadera acción, riesgo y locura.
La peli propone un mundo pos apocalíptico a nivel social detonado por una crisis petrolera debido a la escasez de este recurso fósil y sus consecuencia. Hace aparecer una raza under de cyberpunk, seres violentos y agresivos, quienes asumen el control y la autoridad de ciudades ya fragmentadas en el terror colectivo, estos comandados por lideres pandilleros sin ética ni valor a la sociedad, ni menos a la figura humana como tal. Película de naturaleza humana, nihilista en todo su sentido, menos en uno de los sentimientos más poderosos, como lo es la venganza, película digna para quienes logran expresar un nuevo estilo de realización cinematográfica y narrativa, y a realizadores que proponen un visión futurista oscura y siniestra. Lamentablemente cuantos casos nos hacen temer lo peor, y dejándonos solo esperar lo mejor. Total más que mal hace cuanto circula la noticia que este mundo se acabara.
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